lunes, 13 de julio de 2009

Soñando bajito

" Así vamos, cabizbajos y meditabundos. Como sintiendo culpa por sentir, como teniendo miedo, como quien mata, como quien miente.
¿Qué esta bien y qué esta mal? ¿Quién tiene razón? ¿Cuándo reír, cuándo llorar… cuándo parar? Y la vida se torna algo pasada, algo densa; buscándole respuesta a este tipo de preguntas. No hay lógica que pueda descifrar la reacción de los seres humanos ante las situaciones que la vida nos coloca.Que yo sepa, tampoco la hay para sentir.
Todos, y a nuestra manera, tratamos de buscar soluciones a nuestros respectivos problemas. Pequeños, grandes, gigantescos, simples y complejos, insignificantes o decisivos, angustiantes o mortales, nuestros, míos, de él… todos distintos, todos problemas. Buscamos respuestas a situaciones conflictivas y de esta manera poder acabar con ellas. Esto parece lógico, e indudablemente lo es.
Pero cuando soñamos, cuando soñamos… lo queremos todo y un poco más, lo queremos con fecha, hora y lugar, con esto, aquello y lo de más allá. Cuando soñamos la lógica se esconde, o se esconde la lógica de los otros; digo la del mundo, digo la lógica que nos domina y nos inmuimos de lleno el mundo sin retorno de la fantasía, de nuestra propia lógica. Y qué tal, cuando soñamos con ella, con ella que esta al lado y ya no se ni qué decirle. Y qué, cuando y esta tan cerca, y qué tal, cuando tenes todo listo para decir, para decir lo que pensas y un nudo en la garganta te obliga a callar. Y qué, cuando siempre te levantas y decís, "Hoy no me acuesto sin hacerlo" y te dormís pensando, "¡No pasa de mañana, che!". Y qué pasa cuando el sueño no es imposible… A nosotros, los que soñamos bajito, sí nos parece imposible.
Sentir, es soñar bajito… llegar a tu casa, sentarte en una silla y pensar "Ahora, ahora, ¿Qué hago?" Es soñar bajito. Cada lágrima que ahorrás, cada beso que no das, cada pena que callás, cada alegría que controlás… Eso, eso también, es soñar bajito.
Y entonces, me preguntó, por qué, por qué soñar bajito…
Porque soñar en público... ¡Queda tan mal!

Así vamos, cabizbajos y meditabundos. Como sintiendo culpa por sentir, como teniendo miedo, como quien mata, como quien miente."

No hay comentarios:

Publicar un comentario