miércoles, 22 de julio de 2009

La caja de Pandora

“… La caja se cerró todos los males del universo quedaron allí por siempre"
De esta manera termina el mito griego que narra la historia de la primera esposa de Zeus.

Pues unos años después la caja fue violada y todo lo que en ella había volvió a florecer, pero nunca jamás se supo, con exactitud, de su paradero. Aparentemente se camufló y está entre los más preciados trofeos de la evolución tecnológica. Se ha regado el mundo con estas cajas que parecen contener todos los males del mundo y algún que otro más. Cada cual tiene una "caja de Pandora"… en su propia casa.
Alegres y orgulloso los seres humanos, que tiene esto, que si tiene lo otro, que si tiene cable, que viene con 10568014 mega-píxeles, que si es de alta definición, que es LCD, que es plasma, que es un vulgar flat, que es de los viejos a válvula. En fin, siempre caemos en el boludismo de “yo la tengo más grande” pero no solo más grande… Más grande, más linda, más nueva, pero hay un cambio abismal (no me parece propio calificarlo como evolución) el orgullo de tenerla finita. De todas formas, esto no es lo que hace realmente terrorífico a este montón de cajas de elegante y moderna apariencia.
El contenido televisivo puede resultar sumamente peligroso a los ojos de los humanos. Los diabólicos seres que se encuentran al otro lado de la pantalla, en canales como Crónica TV y bien algunos cuantos clásicos (como la Sra. Mirtha Legrand) de la terrorífica televisión argentina. La Caja de Pandora, nos lleva a peligrosos sitios sin retorno, como la idiotez, como ver gritar a Sir. Jacobo Winograd, como contemplar el nivel intelectual de Lady Susana Giménez, como escuchar la primicia (nada interesante) de Infama. El aparato se mete dentro de nuestra sangre, pudriéndonos haciéndonos a su imagen y semejanza ¡No! ¡Por Dios! ¡Corramos! Sin embargo todos y cada uno, volvemos al aparato, pulsamos el botón de encendido y rezamos que al menos esta vez no esté Guido Züllier con su mini gay Tomasito.
Aquí, en El paraíso del pecado" analizaremos a los raros engendros que habitan tras la pantalla. Hasta siempre mis amados

martes, 21 de julio de 2009

Trasnoche

DISCURSO HABITUAL EN EL QUE UN ADULTO LE PIDE A SU ADOLESCENTE HIJO QUE DUERMA:
Che... dale anda a dormir. Que, ¿Qué haces a esta hora? Que, te dije que te vayas a dormir. Que vos andas en algo raro, que no dormir de noche no es normal, que ya es tarde, que ya te dije, anda a dormir. Ma.. (expresión italiana) hace lo que quieras, hacete el distinto escribiendo hasta cualquier hora con ese televisor .

EXTRACTO DE UNA DE MIS EXPERIENCIAS CON EL INSOMNIO.
"Cinco, seis de la mañana y siguen los ojos mágicamente abiertos. Entre mis marañas de letras, de historias, de seres humanos que no existen, de fantasías, de mentiras, de todo eso... Estoy algo confundido, ya no se ni quién es quien, ni de qué estaba hablando, por dónde iba. Entonces hago el más profundo de los esfuerzos, por mantener los párpados en alto. A esta hora ya es inútil, sirvo para poco y nada, sin las ideas claras no puedo hacer nada. Entonces sin más remedio que la resignación, me voy a dormir.
Una vez en la cama, ente las sábanas y el portentoso acolchado. Veo entre las endijas de mi perciana el sol asomarse, por ultima vez, consulto las agujas del reloj, marca seis y algo. Acomodo la almohada y cuando el mundo se pone en marcha recién ese el momento de irse a dormir."


CUENTA EL AUTOR
Que me hago el intelectual, el raro, el distinto (como dice arriba) escribiendo hasta cualquier hora. No, contesto con la más fuerte de las convicciones ¿Pero porque a esta hora, por qué no de día? Porque de día hay ruido, porque no podes terminar de hacer nada que suena el teléfono que suena el msn. que la perra, por eso no de día.
Esto de trasnochar como dice el titulo de esta entrada. Es distinta a la idea acepción común del término, estar solo frente a una computadora horas y horas escribiendo no es exactamente lo primero que se nos viene a la mente cuando se nombra dicho vocablo. De todas formas, hay noches que se pierden así, hay noches en que tristemente las musas lejos de visitarnos, no dejan esperando hasta el amanecer.

CONCLUCIÓN Y FIN DEL EXTRACTO ANTES CITADO.
"Entonces pienso en las quejas de mamá, de las que no separaban, ya, unas cuantas horas y digo ¿Dónde esta el pecado? ¿Qué hay de malo en pasarme noches en vela escribiendo o en su defecto esperando a mi musa? Sigo respondiendo que nada hay de malo en todo eso. El pecado no ese, el pecado no es no dormir, el pecado es estar solo"

lunes, 13 de julio de 2009

Soñando bajito

" Así vamos, cabizbajos y meditabundos. Como sintiendo culpa por sentir, como teniendo miedo, como quien mata, como quien miente.
¿Qué esta bien y qué esta mal? ¿Quién tiene razón? ¿Cuándo reír, cuándo llorar… cuándo parar? Y la vida se torna algo pasada, algo densa; buscándole respuesta a este tipo de preguntas. No hay lógica que pueda descifrar la reacción de los seres humanos ante las situaciones que la vida nos coloca.Que yo sepa, tampoco la hay para sentir.
Todos, y a nuestra manera, tratamos de buscar soluciones a nuestros respectivos problemas. Pequeños, grandes, gigantescos, simples y complejos, insignificantes o decisivos, angustiantes o mortales, nuestros, míos, de él… todos distintos, todos problemas. Buscamos respuestas a situaciones conflictivas y de esta manera poder acabar con ellas. Esto parece lógico, e indudablemente lo es.
Pero cuando soñamos, cuando soñamos… lo queremos todo y un poco más, lo queremos con fecha, hora y lugar, con esto, aquello y lo de más allá. Cuando soñamos la lógica se esconde, o se esconde la lógica de los otros; digo la del mundo, digo la lógica que nos domina y nos inmuimos de lleno el mundo sin retorno de la fantasía, de nuestra propia lógica. Y qué tal, cuando soñamos con ella, con ella que esta al lado y ya no se ni qué decirle. Y qué, cuando y esta tan cerca, y qué tal, cuando tenes todo listo para decir, para decir lo que pensas y un nudo en la garganta te obliga a callar. Y qué, cuando siempre te levantas y decís, "Hoy no me acuesto sin hacerlo" y te dormís pensando, "¡No pasa de mañana, che!". Y qué pasa cuando el sueño no es imposible… A nosotros, los que soñamos bajito, sí nos parece imposible.
Sentir, es soñar bajito… llegar a tu casa, sentarte en una silla y pensar "Ahora, ahora, ¿Qué hago?" Es soñar bajito. Cada lágrima que ahorrás, cada beso que no das, cada pena que callás, cada alegría que controlás… Eso, eso también, es soñar bajito.
Y entonces, me preguntó, por qué, por qué soñar bajito…
Porque soñar en público... ¡Queda tan mal!

Así vamos, cabizbajos y meditabundos. Como sintiendo culpa por sentir, como teniendo miedo, como quien mata, como quien miente."

jueves, 9 de julio de 2009

Borrachera


"El mundo gira y gira. Ya no me divierte, ya no estoy contento, ya no me rió, ya no... Y todo, sigue dando vueltas, pero me quiero bajar. Y todo, cada vez es más lento y más triste y más doloroso. El mundo sigue girando y yo tan solo quiero bajar."

Eso es lo que encontré escrito hoy a la mañana en un papel mal cortado y desprolijo. Era mi letra sin lugar a dudas, era obvio que lo había escrito yo. Este bendito papel, es un extracto, mejor dicho lo único que pude rescatar y entender en esa hoja oficio semi-vomitada. Imagínense que la mitad no solo no la entendía, sino que esta vomitada, y quedaba un pedazo mínimo sano y tenia escrito esto. Hubiese sido interesante que pudiera leer todo lo que escribí en este "estado".
Estar borracho no es nada gratificante. Ni si quiera al principio (en contradicción a lo que dicen muchos), cuando uno cae en la cuenta de que esta borracho suele ser angustiante, porque uno siempre sabe aunque más no sea mínimamente lo que esta haciendo. Y les aseguro verse a uno mismo degradado a tal punto es tan degradante. En principio, suele ser entretenido, es hasta divertido (pero jamás gratificante). Voy a describir algunas de las tantas pelotudeces que hice. Como por ejemplo, comencé haciendo un pogo solo, mejor dicho, con el lavarropas la pared y algunas sillas al ritmo de "La Argentinidad Al Palo" de mi querida Bersuit Vergarabat; inmediatemte llame al 110 para pedir el numero de teléfono de Mirtha Legrad, es obvio que me cortaron; luego y con unas copas mas en mi haber corrí desnudo por la terraza de mi casa gritando "Viva Perón, compañeros. Viva el General" y después le gritaba asquerosidades a las viejas del barrio (fue solamente a dos viejas, que espero, no ver jamás en mi puta life). Puedo decir que soy de los borrachos jodones y no de los tristones, ni los violentos.
Más tarde y ya correctamente vestido, las cosas dejaron de ser divertidas y empecé a decir, sin poder controlar todo lo que pensaba, a decir LA VERDAD. Eso es terrible señores, quién sabe todo lo que dije y lo que dije es verdad, no hay lugar a decir "No, era una joda", era pura absolutamente verdadero.
Sinceramente, las cosas se fueron poniendo peor, lamente haber tomado el champagne, el licor y la cerveza. Lo lamentaba, pero yo supe desde el primer momento que quería saber qué era estar borracho, cómo era eso. Y además estaba en mi casa, con mi mamá y mi abuelo (Obvio que no lo sabían mientras yo lo hacia) así que si las cosas se ponian feas ellos me iban a ayudar y tampoco estaba arruinándole el día, ni la fiesta, ni nada a nadie. De todas formas emborracharme solo es bastante triste, pero yo por las antes mencionadas razones lo elegi de esta manera.
Dormí fue casi una odisea, porque dormia y me mareaba, y fue asi hasta que vomite por segunda vez y entonces se calmaron las cosas. La primera vez que vomite, me quede dormido sobre el vomito, cosa realmente asquerosa. Como lo fue todo. Jamás volvería a tener esta experiencia, porque tomar algunas bebidas alcohólicas es riquísimo y que lago placentero se vuelva terrorífico como lo es estar borracho es realmente una porquería. Es terrible y es tan triste que le espejo nos devuelva la peor imagén de nosotros mismos y les aseguro que esta es una de las tantas cosas que nos degradan en lo más intimo. Una de las peores cosas de esto es que uno nunca termina de perder la conciencia y sabes perfectamente que estas haciendo cosas que te rebajan y te hacen ser tan poca cosa, e tan trista la imagén que le deuelve el espejo a un borracho. Y despues te levantas y todo te duele te seguis lamentedo por haber hecho semejante idiotez, porque yo sabia que me iba a doler, que me iba a hacer mal, pero la curiosidad fue más fuerte.
Asi que sin más que lo dicho y con la tacita pero obvia recomendación de que no intenten hacer esta estúpidez, me despido hasta el próximo pecado.